jueves, 27 de noviembre de 2008

Clair de Lune


Hoy no quisiera hablar con palabras, sino con música. Uno de los lenguajes universales, ya que aunque la gente no sepa leerlo o escribirlo, al escucharlo cualquiera es capaz de sentirlo, emocionarse y entenderlo. Porque, como dijo Leonard Bernstein, la música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido. Tengo ganas de acariciar mi piano, y sentarme a conversar largas horas con él. Llevo demasiado tiempo sin tocarlo, sin expresarme a su lado y ya le echo de menos. Lo cierto es que lo pienso, y me resulta enormemente triste pensar en la gente que no sabe expresarse con música, porque es a mi entender la manera más pura y directa que alguien puede utilizar para transmitir un sentimiento. Quizás es por lo que Lizst decía, "la música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso."

martes, 18 de noviembre de 2008

Nunca

Cuadro: Claude Monet
Música: Satie


Nunca

La luz cegadora de la nevera acabó con cualquier indicio de duda.

Era él.

Había venido para dejarme caer. Y yo siempre había estado dispuesta a permitírselo.
Nunca llegaría a comprender las razones, pero eran demasiado poderosas como para no sucumbir, como para no volver a dejar la puerta abierta y permitir destrozara mi vida aún más.

Mi piel se erizaba al tacto de su mano, al unísono del hielo sobre el cristal.
Todo era caos, furia... y luego calma y ambigüedad.

Podía dividir los días entre los que me regalaba partituras de Satie y los que me las interpretaba.
Las tardes de silencio y sosiego frente las noches de fuego y frambuesa; lo suficientemente ácidas para no empalagar y lo necesariamente dulces para querer más.

Yo siempre quería más. Pero nunca me permití decírselo.

La sangre de los amantes corre y brota cuando la sinceridad es eclipsada por la duda y la pasión. Si no, nada hubiera sido posible. Ni mi vida, ni mi muerte en su infinita ausencia.

....

Eran más de las once cuando lo decidí.

Durante la mañana no podía parar de pensar, de meditar sobre mi decisión.
No me creía tan cobarde como para no llevarla a cabo, ni tan valiente como para dejarme atrapar.

Nunca supe que me equivocaba.

.....

Partí hacia el trabajo como cada día, arranqué mi coche pensando que tendría que despedirme pronto de él y tomé el camino rutinario de mi rutinaria vida.

Las cosas se ven muy distintas cuando las miras por última vez. Piensas en que nunca te llegaste a echar bajo aquel sauce del parque, que finalmente no asististe a aquella ópera, que jamás llegaste a leer ese libro...
La nostalgia es el envoltorio que da sabor y regula el matiz de la vida. Nos hace vulnerables frente a la belleza e impunes ante la realidad.
....

Puse mi peor sonrisa y mi mejor excusa, y tan sólo una hora después de mi llegada, ya estaba disfrutando de mis primeras vacaciones totales.

Miraba el reloj cada cinco minutos. Y pensé, que no quería que el tiempo controlara nunca más mi vida.
Así que, en un arrebato de cordura, liberé mi muñeca y observé mi sangre fluyendo bajo la fina capa de piel. Recorrí las líneas azules con mi dedo índice, que se detuvo justo a mitad de la palma de la mano. Allí deposité el reloj hasta dejarlo descansar junto al primer mendigo que encontré.
Me regaló un gesto de agradecimiento que no sentí, puesto que aquel reloj nunca llegaría a ser un regalo, sino un instrumento para apartar nuestra voluntad y permitir al orden irrumpir en el maravilloso caos.

Pasé por al lado de mi coche y ni si quiera lo miré, quería pasear, respirar, saborear el aire que se agolpaba en mis pulmones.

Paseé por los jardines que bordeaban la ciudad, por las calles más antiguas que había...
Paseé junto al teatro que observaba anhelante cada mañana, sólo que esta vez, entré.
Compré dos entradas para la ópera y me dirigí hacia el parque.

El sonido de las hojas bajo mis pies... el olor de la humedad fresca, el tacto de la tierra...
Perdí la noción del tiempo bajo aquel sauce. Allí, mirando al cielo y a ninguna parte, me confesé. Hablé con un Dios del que nunca había creído, lloré por una angustia que no me pertenecía y sonreí por la nostalgia de la vida.

Miré mi muñeca y recordé que el control no lo ejercen las cosas, sino nuestra mente sobre ellas.

Pero igualmente lo sabía.

Era la hora, y no debía hacerme esperar.


....

lunes, 17 de noviembre de 2008

Oracle: Pagar o Morir, esa es la cuestión

Trabajar con Oracle es como tener pareja.
Al principio todo es muy bonito, te encanta, piensas que has elegido lo mejor del mundo, que no podrías estar sin él... y cuando pasa el tiempo te das cuenta de que o no es tan bueno y potente como pensabas o te sale demasiado caro si quieres mantenerlo como dios manda.

Y es que, Oracle no es sólo un gestor de base de datos, es además una potente herramienta para generar quebraderos de cabeza.

La información que circula en la red para hacer cosas medianamente serias, o viene con cuentagotas, o sólo emplea soluciones que implican pasarte a la versión de pago.
Porque la filosofía de Oracle es "inténtalo, pero que sepas que jamás te permitiré hacerlo así"

Por supuesto, no hablemos de los errores oracle, que como ellos mismos dirían, no pueden ser más ambiguos.

Un ejemplo, en una consulta simple, si te falta la sentencia "from" ellos no te dicen

"error: no se ha encontrado la sentencia from" no, ellos te dicen:

"error238923 : blablau blablau blablau expresión ambigua"

Y tu dices ¿ambigüa?? Ambigüo es que para poner un tipo de dato autonumérico tengas que hacerte una secuencia y un trigger!!

O lo que es peor, tener que hacerte un paquete de procedimientos más trigger por cada tabla si quieres hacer un delete/update on cascade!!!!!

¿Es que nos hemos vuelto locos????!

¿Qué fue de la sencillez?? ....

En fin será todo lo potente que queráis, pero facilidades sin pagar.... NI UNA!

miércoles, 5 de noviembre de 2008

La informática, esa ciencia infusa

La vida del informático, es algo así como la vida del mago pero inversamente proporcional.
El mago hace una serie de cosas ilógicas que al final sorprendentemente funcionan y el informático, se rompe la cabeza con soluciones lógicas y estructuradas para que finalmente nada funcione.


Y lo más curioso, nadie sabe por qué.


Tú haces tus funciones perfectamente, defines tus parámetros, usas correctamente las sentencias necesarias y cuando todo está perfecto, lo pruebas y .. no va, o lo que es más frecuente aún, lo pruebas, funciona y cuando llamas a tu jefe para enseñárselo, deja de funcionar.

Este momento, bien común en la vida del informático, viene definido por una mirada de incomprensión por parte de tu jefe acompañado por tu risita nerviosa. Pero lógicamente, intentas aparentar tranquilidad (porque la informática no consiste en dominar las situaciones, sino en que la gente crea que las tienes dominadas) y dices "debe ser algun problema de (aquí es donde echas la culpa a algo ajeno a ti, generalmente lo primero que se te venga a la cabeza como por ejemplo "la caché") y añades con un tono simulando indiferencia "hace un momento lo he probado e iba perfecto"
Así que lo compilas de nuevo, suplicando por dentro que funcione y a la vez cagándote en los muertos del ordenador yyyy...
nada.
Sigue sin funcionar y esta vez hasta te suelta un error extraño.

¿Por qué?

Magia.

En estos casos siempre está el compañero competente que te ofrece la primera solución (que es como el primer mandamiento de las soluciones informáticas)

"¿Has probado a reiniciar?"

Todo buen informático que se preste debe formularse esta pregunta frente a un caso de error desconocido, porque, igual que por arte de magia las cosas dejan de funcionar, a veces también por arte de magia vuelven a arreglarse solas.

De hecho, cuando te surge un problema desconocido y aún no has reiniciado, se puede decir que todavía no tienes un gran problema.

El miedo te entra por el cuerpo cuando, al probar la solución más efectiva que conoces, el problema sigue ahí.

Y es cuando miras a tus compañeros (también informáticos) con cara de susto y entonación misteriosa (la misma que Darth Vader en su mítico "Yo soy tu padre") y les dices:

"he reiniciado pero el problema persiste"

Entonces es cuando realmente puede cundir el pánico.....

Pero NO!! Porque, gracias a Dios, los informáticos somos personas de recursos! y aparte de la opción del reiniciado, guardamos otro gran as en la manga:

Google.

La mentalidad para usar google es "si esto me ha pasado a mí, debe haber 20mil desgraciados más como yo y con suerte, alguno de ellos hasta ha encontrado la solución"


Y aquí es donde empieza la odisea de rastreo de foros extrañísimos llenos de frikis cuya única razón de ser en la vida es implementar una nueva función.
Que por cierto, son precisamente, las personas indicadas para solucionarte las cosas.

Pero no todo iba a ser perfecto, entre los frikis buenos (conocidos como "cracks" o "ti@ super pro") se esconden otros tipos de frikis conocidos como "los frikis de boquilla".
Esos que se creen unos cracks y que en realidad sólo son unos mierdas.
Por supuesto, generalmente, la primera gran solución que encuentras, está hecha por un friki mierda.

La lees y te dice que hay que modificar ochocientasmil partes del código, instalar un ejecutable, reinstalar un driver, añadir 10 sentencias y cambiar tres valores de parámetros. No entiendes nada pero la cosa así de primeras suena hasta bien.
(De hecho piensas "wow! este tio es un super pro!")

Y tú, con todo tu amor y cariño (o desesperación y cabreo) lo haces.
Haces la sarta de tonterías que el friki incompetente sugiere hacer y después de 20 minutos picando código y modificando todo, vuelves a probar, y..... vuelve a no funcionar.
Pero piensas "claro, es que no he reiniciado".
Reinicias (con los dedos cruzados) y...

....

nada.

De acuerdo, "era demasiado bonito para ser verdad" ¡Obviamente NO iba a funcionar al primer intento!
De modo que vuelves a buscar en Google, pasas de los posts del friki mierda (que ya conoces), lees otras 3 soluciones, y después de echar a suertes para elegir una de ellas, la llevas a cabo.
Vuelves a modificar 10mil cosas, añadir sentencias que desconoces, cambiar más parámetros que ni sabías que estaban ahí, reinicias para que todo se haya guardado bien y lo pruebas.

Compilas y ... ¡¡genial!! ¡¡¡¡ ya no te da el error!!!


..... te da otro distinto (...)


Suspiras, te acuerdas de la familia de muchas personas,apuntas a los dos frikis en tu lista negra... miras el reloj y te das cuenta de que es la hora de irte a casa.

En tu casa le sigues dando vueltas pero no llegas a comprender nada y la única frase que repites una y otra vez es "pero si debería funcionar!".

Así que pasa un día y vuelves a la oficina resignado a mirar otros 50 foros con 100 frikis raros donde alomejor alguno es competente.
Enciendes el PC.. compilas para buscar el código del error concreto y... por alguna extraña razón...

¡FUNCIONA!

Y de repente, empiezas a oír mentalmente las primeras notas del aleluya mientras una gran sonrisa se despliega en tu rostro.

Tus compañeros te miran con cara de sorpresa preguntándote "pero.. ¿cómo?"

Y tú simplemente les respondes:

"MAGIA!"

PD. Dedicado a mis compis de curro y otros muchos informáticos en general