miércoles, 27 de mayo de 2009

I wish...

 Música: BSO The Legends of the Falls (The Ludlows) The Ludlows


Deseo… ir a un concierto de los Beatles… y cantar Help al ritmo de Lennon y McCartney

Deseo hablar sobre el instinto de Eros con Freud

Deseo recibir una clase magistral de Chopin y escuchar Granada tocada por Albéniz…

Deseo que Shakespeare me recite un soneto en una noche de verano

Deseo hablar de cine con Hitchcock y comentar películas con Kubrick

Deseo bailar bajo la lluvia acompañada de Gene Kelly y cantar sin parar junto a Sinatra

Deseo que el arte conmueva al mundo y las sonrisas conquisten a los hombres extraordinarios

Y sobretodo deseo… que tú estuvieras aquí

Pero todo eso es imposible,

así que deseo que mis sueños, esos que albergan la esperanza de lo inalcanzable, algún día me susurren al oído las más bellas verdades.

viernes, 15 de mayo de 2009

X-Men: Los orígenes: Lobezno

Ayer hice una obra social. Sí, le pagué parte del gimnasio a Hugh Jackman.

Veréis, fui con mi amiga Mariajosé a ver X-Men: Los orígenes: Lobezno, y comprobé con mis propios ojos que el presupuesto de esta película puede dividirse en dos partes:

1-La de los efectos especiales. Aquí se paga el equipo necesario y los ingenieros informáticos/programadores....etc que desarrollan las aplicaciones necesarias ( y como éstos seguramente estén explotados y cobrando por debajo de su sueldo...) la mayor parte del presupuesto de la cinta fue para

2-El Gimnasio/Entrenamiento/Entrenador personal de Hugh Jackman. Conocido antes como un actor petado que después del punto 2 se perdió debajo de un amasijo de músculos que realmente impresiona.

Y me diréis "venga ya! en una película se invierte dinero en muchas más cosas!"
Y tenéis razón, pero no en esta cinta, porque entre tanto estrés de producción hollywoodiense, tantos cómics tirados por el suelo y tantas pesas y cintas de correr… ¡se olvidaron de contratar a los guionistas!

¿Que entonces a qué se reduce una película sin guión con efectos especiales y un Hugh Jackman muy petado?
Pues a una película sin guión con efectos especiales y un Hugh Jackman muy petado! (no me hagáis detallar esta última frase, vamos… ¡intento ser condescendiente!)

Lobezno corriendo por aquí, Lobezno saltando por acá, Lobezno tirándose desnudo de una cascada, Lobezno saltando de un helicóptero, Lobezno sin camisa, Lobezno peleándose, Lobezno con una tipa, Lobezno en moto, Lobezno recibiendo todos los golpes posibles, Lobezno corriendo por el bosque sin prendas de vestir…

Obviamente la explicación de porqué este hombre iba casi más tiempo sin ropa que con ella es sencilla (y se subdivide en 2)

a)No tenían tampoco presupuesto para ropa porque se lo habían gastado todo en el gimnasio de Hugh Jackman y

b) tenían que amortizar el dinero gastado exponiendo el material resultante.

En resumidas cuentas, si queréis ver los músculos de Hugh Jackman mezclados en una ‘historia’ con guión inexistente y que lo basa todo en los efectos especiales (llegando a parecer un videojuego donde hay explosión tras explosión) id corriendo a verla.
Para todos los demás que busquen un argumento, una intriga, un suspense, unas interpretaciones magistrales… o algo parecido a una buena película, que se abstenga y ahorre para Ágora (jejeje barriendo pa casa)

Y el tercer tipo de personas (al que pertenecía yo) que van pensando que la mezcla de efectos especiales no tiene por qué ser incompatible con un buen guión... pueden darse por satisfechos con su aportación para el pago del entrenador personal de Lobezno-Petado-Jackman...

miércoles, 6 de mayo de 2009

Mis diálogos con Allen



Música: Mack The Knife
Imagen: Van Gogh!

Calor y alergia mala combinación…
Para rematarlo mi chocolate con almendras se ha convertido en fondue por dejarlo cerca de la salida del ventilador del portátil…

Me pican los ojos, me remuerde la conciencia y las ideas no me dejan en paz.

Quiero mar… y olor a sal.
Quiero sonetos y Gnossiennes.
Quiero un pastel de impresionismo con toques cubistas que huela a Fa Mayor.

Me imagino a mi misma con Woody Allen manteniendo algún tipo de conversación.
Tantas ideas perturbadoras en la cabeza para acabar sintetizadas en formas de preguntas…

"De dónde venimos? ¿a dónde vamos?, ¿hay posibilidad de tarifa de grupo?". W.A

Sería todo un acierto, aunque luego tendríamos una descompensación brutal en los grupos.
En uno estarían los inteligentes, y en el otro la población mundial.

Aunque según él las divisiones irían por otro lado,

"Yo creo que la vida está dividida en lo horrible y lo miserable. En esas dos categorías. Y lo horrible son los enfermos incurables, los ciegos, los lisiados... No sé cómo pueden soportar la vida, me parece asombroso. Y los miserables somos todos los demás. Así que al pasar por la vida deberíamos dar gracias por ser miserables. Por tener la suerte de ser miserables". W.A

Desde luego el que no se consuela es porque no quiere…
Por supuesto intentaría no tocar el tema del amor, porque ya conozco su escala de prioridades

"Lo mejor que te pueden decir en la vida no es 'Te quiero' sino 'Es benigno'"

Mmm… lo mejor que me pueden decir en la vida… esto sería algo para meditar seriamente.

Quizás “Vaaaya, nunca pensé que tuvieras tanta suerte!”

Sí, porque yo estoy dentro del grupo de personas cuya buena suerte brilla por su ausencia.
Está la gente que se encuentra por la calle dinero, el amor eterno o un libro secreto y luego estoy yo que sólo me topo con chicles en la suela de los zapatos, gente que me pide un euro o ejemplares de La Razón…

Desde luego algo falla, he debido hacer algo mal y lo estoy pagando con creces ¿pero qué?
¿Escuchar más de una canción de la Spice Girls en mi adolescencia? ¿Preguntar: ‘de Schubert o de Bisbal'? ¿Haber visto demasiadas veces ‘Abajo el Amor’? ¿Hacerme la coja para utilizar el servicio de minusválidos? No, miento, esto no lo he llegado a hacer nunca (pero lo he pensado demasiadas veces ya!)

Mejor dejo de planteármelo porque no llegaré a ninguna conclusión fructífera, intentaré pues valorar aquello bueno que tengo (parece que hay algunas cosas xD) y me río porque recuerdo otra buena frase de Allen:

"Yo me crié en la confesión israelita, pero al hacerme adulto me convertí al narcisismo".

¿Sabéis de dónde viene la palabra “Narcisismo”?
Se la inventó nuestro querido Freud, ‘la palabra procede del antiguo mito griego sobre el joven Narciso, de especial hermosura, quien se enamoró insaciablemente de su propia imagen reflejada en el agua.’

Enamorarse de uno mismo tiene ciertas ventajas, por ejemplo, te eres fiel toda la vida, a no ser que de pronto un día te levantes y no te soportes… entonces es cuando llegan los serios problemas porque aún no se ha inventado el divorcio unipersonal!

¿Os imagináis?

“Señor juez, no soporto más ver la misma cara cada mañana, escuchar esta voz todos los días que me influencia hacia lo que no debo hacer y cuando lo hago me critica por hacerlo… Luego está el sexo… que… hombre, tanto tiempo juntos que sé perfectamente lo que me gusta pero ¡nunca tengo todo lo que quiero! y lo que es peor aún, llevo toda mi vida conmigo mismo y cada día me entiendo menos!”

El juez después de una breve reflexión responde:

“Se sorprendería de cuantos divorcios normales he concedido por esa misma razón...”

Y si no tenemos amor eterno y no aceptamos el narcisismo, ¿qué nos queda?

Iré a pensar sobre ello, y sobre lo que quiera que me esté pidiendo mi estómago con esta sinfonía gástrica.

Sed felices! pero sin pasaros eh? Que luego llegan las desilusiones! :P