jueves, 8 de diciembre de 2011

El inolvidable olvido

Pero qué olvidado tengo esto! Aunque no es olvido de olvidado, no es como el agua que se evapora y no vuelve (si no es con lluvias) sino más bien como el frío y el viento que a veces desaparecen pero siempre están.
De acuerdo, quizás mi mente hoy no de para metáforas. He estado demasiado tiempo frente al televisor, arropada al calor del brasero viendo como Escarlata O´Hara convertía su vida en una ruina al perseguir sueños incumplibles.

Qué paradoja esta de que el amor sea el motor de la vida y a su vez su destrucción...

1 comentarios:

Unknown dijo...

jajaja hola Diana. ¿Vas a volver? Yo estoy empezando a volver ahora también.

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